A las 22h, muy puntuales, salieron a tocar (antes había estado el grupo Rumbeiros como teloneros). Aproximadamente, fueron 2 horas y cuarto de concierto. Yo diría que lo tocaron prácticamente todo, eso sí, le dieron mucha caña, casi no hubo canciones lentas, no hubo descanso, un no parar. Santos de Veracruz NO se limitó a deleitarnos con su colaboración en La Viajera, sino que también se arrancó con Dos Gardenias, ahí a capela.
El pabellón aunque no a rebosar si que estaba lleno. Un grupo de gente se había fabricado con cartón unas guitarras como la de Muchachito y estaban por las primeras filas, por lo que hubo cachondeíto con Jairo. Se les vio super animados a todos los de la banda y eso hizo que la gente se animase también muchísimo, un ambiente genial, que tuvo su clímax con el “siempre que quiera” que dejaron para el final.
En resumen: muy grande Muchachito y muy grande toda la Bombo Infierno
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